martes, 14 de julio de 2009

Colgando

En mi barrio, como en otros muchos, también se lleva lo de colgar zapatos de los cables que cruzan las calles. Como no hay fenómeno sin nombre, a éste lo llaman shoefiti (grafiti con zapatos).

Que si señala puntos de venta de droga, que si marca las fronteras de los territorios de bandas rivales… yo creo que es lo que viene siendo culo veo culo quiero.

Pero de lo que nadie habla es de lo fácil o difícil que puede resultar la operación. ¿Cuántos angelitos se habrán llevado un zapatillazo en todos los morros al errar el lanzamiento?

Teorías aparte, mi cable con zapatos colgando favorito es el de la entrada de Espectro, el pueblo escondido de “Big Fish”. Al llegar a él, los habitantes les quitan los zapatos a los visitantes y los cuelgan del cable porque ya no les harán falta. Nunca querrán abandonar irse de allí.



Seguramente yo saldría corriendo descalza de un lugar como ese. Pero no estaría mal, llegada una edad, encontrar un sitio como Espectro del que no se quiera salir.

En realidad es lo que hace mi tía Josefa. Se atrinchera en el pueblo y no hay quién la saque de allí. Pero ella sí lleva zapatos que en Ávila hace un frío que pela.

No hay comentarios: