viernes, 15 de enero de 2010

Perdidita again

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy! Tengo que reconocer que estoy como dos de las frases que pululan por el caralibro: “Tengo miedo de que no me guste el último capítulo de Lost” y “Voy a quemar Hawai con todo el equipo de la serie dentro si no me gusta el último capítulo de Lost”.


No soy ni la primera ni la última que se enganche absurdamente a una historia de ficción. Pero es que esta es mi primera vez.

Muchos antes que yo han pasado por esto. Los que seguían Bonanza y La casa de la pradera, los de Dallas y Falcon Crest, los de Verano Azul, los de Hombre Rico Hombre Pobre, los de El fugitivo. Por no hablar de los culebrones.

Y es que después de ver las primeras cinco temporadas en plan ansioso entre descargas y estrimins, acabaron cayendo los DVDs de las cuatro primeras para un completo revisionado y disfrute de los extras. Pero a alguna lumbrera de la distribuidora española se le ocurrió que era buena idea sacar el pack de la quinta el día del estreno de la sexta.

¿Pero en qué cabeza puede tener eso ni el más mínimo sentido?

Menos mal que siempre tenemos a mamá Internet para salvarnos. Después de mucho bucear, encontré un comentario en el que decían que la versión inglesa (de la Gran Bretaña) tenía los subtítulos en español. Yuju!

Ni corta ni perezosa, me fui a la página de Amazon UK (que parece el compinche de Mazinger Z) y me la pillé. Aprovechando las fechas y sin decir nada a Mi Santo, se lo adjudiqué como regalo de reyes. Se me vió un poco el plumero sí. Pero en el fondo le hizo ilusión.

Y ahí andamos acabando la segunda vuelta.

Como se nota que es algo hecho por frikis para frikis. De la de cosas que te das cuenta cuando no tienes que hacer mucho caso al argumento principal. Porque realmente no te acuerdas y no lo piensas reconocer pero, ¿y lo guay que queda descubrir una relación entre personajes por un cuadro de la pared o alguna parida por el estilo?

Aún así es posible que este fenómeno se esté yendo un poco de las manos. Si no me creéis, seguid leyendo:

Obama 'contra' 'Perdidos'

Grupos de fans se movilizan en Internet para que el Discurso del Estado de la Nación no aplace el comienzo de la temporada final de la serie.

Siete meses de espera y uno de los finales más esperados de la historia de la televisión. Los fans de Perdidos (Lost) aguardan con impaciencia a que el próximo 2 de febrero comience la última temporada de la serie que más ríos de tinta ha hecho correr desde que se estrenara en septiembre de 2004. Así que no es de extrañar que la posibilidad de que Obama pronuncie el discurso sobre el Estado de la Unión el 2 de febrero en horario de máxima audiencia y eso haga que la cadena ABC retrase el comienzo de la serie, haya provocado una oleada de reacciones airadas en numerosos foros de Internet.

Desde la Casa Blanca se han apresurado a asegurar que el discurso del presidente Barack Obama no desplazará la transmisión del primer episodio de la sexta temporada de Perdidos. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha manifestado que no cree que el discurso plantee un conflicto de programación que afecte al comienzo de la serie. De momento todavía no hay fecha confirmada para el discurso del presidente estadounidense, que tradicionalmente se celebra el último martes de enero, pero todo parece indicar a que se celebrará el 26 de enero.

La cadena ABC lleva varias semanas anunciado la emisión de los dos primeros capítulos de Perdidos para el 2 de febrero en una emisión especial de tres horas de duración. En numerosos foros de Internet, Facebook y Twitter grupos de seguidores se han movilizado y han mostrado su inquietud por el posible aplazamiento del inicio de la serie hasta el martes 9. Por el momento parece que han ganado la partida, y el 13 de mayo será el día en que se desvelen los misterios que encierra la isla más famosa de la pequeña pantalla. Incluso los productores de Perdidos Carlton Cuse y Damon Lindelof han celebrado en Twitter su victoria sobre los planes de la Casa Blanca.

Esto nunca podría pasar en España por tres razones:
  • Ninguna serie, y mucho menos siendo producto nacional, ha puesto nunca ni podrá de acuerdo a tanta gente.
  • Si esto ocurriera alguna vez, la gente no se movilizaría por algo así. Nos da pereza.
  • Y por último y más importante, a nadie le interesa un carajo un discurso del presidente del gobierno sobre el estado de la nación. Si fuera un Madrid - Barça eso ya sería arena de otro costal.

Mientras tanto yo aquí sigo con mi angustia.

Ojo que un egiptólogo friki por partida doble (por losti y por egiptólogo) ha descifrado los jeroglíficos del cartel.

3 comentarios:

Chelo dijo...

Estas nuevas series están rompiendo moldes en cuanto a seguimiento masivo, está claro. Ahora tenemos más medios: los facebook, twitter y demás conectan a personas afines y quieras que no al vernos apoyados potencian nuestros instintos (o ansias) más básicos. (auqnue en realidad no tengo ni puñetera idea, me ha quedado una respuesta de lo más técnica, abstenganse de medicarse basandose en este diagnóstico de pacotilla).
Sobre Lost, confieso que me enganché al principio, primera y segunda temporada y aunque soy amante de lo sobrenatural, esta serie me superó, taaaan rarito todo, taaan oscuros los personajes, taaaanto verde fosforito... bueno, a ver como acaba
Besos

Ana dijo...

Yo sí estoy enganchada, y mucho, Lost es una de las series que están en mi top 5 y también soy de los grupos que mencionas en el "caraslibro"... Ya veremos lo que pasa, pero me da la sensación de que nos vamos a quedar con un mal sabor de boca, es imposible cerrar todas las incógnitas que tienen abiertas... aunque, será por mi cercanía al mundo guión (laboral y marital) te digo que con buenos guionistas todo puede ser posible... Esperemos que así sea y todas las horas invertidas en esta serie tengan un buena recompensa...

Inverosímil dijo...

Chelo, tienes razón. La tecnología ha creado legiones de frikis de lo que sea. Si no nos pudiéramos comunicar entre nosotros sólo seríamos Ignatius Reilly's aislados en el universo. Ahora, no dejas de ser raro, pero perteneces a una tribu de semejantes.

Ana, yo tengo la certeza de que no nos va a satisfacer completamente pero, aún así, es lo único en lo que sigo teniendo fe. Yo que ni juego a la lotería. Ya queda poco para saberlo.