miércoles, 2 de septiembre de 2009

Historias de no dormir

Aunque esto de las secciones se me está yendo un poco de las manos me voy a arriesgar a inaugurar otra. A ver si soy capaz de mantenerla.

No me he equivocado en el título, no, es que la sección va de eso. Yo suelo dormir como un tronco y supongo que eso ha permitido que Mi Santo y yo sigamos juntos.

Comencemos la terapia:

- ¡Hola! Me llamo Inverosímil y Mi Santo ronca y es un poco sonámbulo.

Lo primero es más habitual pero a todo hay quien gana. Amigos de Mi Santo que alguna vez han tenido que yacer a su lado (dormir no lo consiguieron) no se explican cómo consigo pegar ojo. Pero yo ya me acostumbré.

Lo del sonambulismo ya es más peculiar. De adulto se ha apaciguado bastante y suele reducirse a hablar por los codos. Esto es molesto a la par que muy divertido porque suele contestar cuando le hablas. Pero de pequeño… allí sólo faltaba la vaquilla para que pareciera el Gran Prix: carreras por los pasillos, cambios de vestuario, redecorado de la habitación, filípicas al armario… Una joyita.

La otra noche abro un ojo y me encuentro un espectáculo, cuanto menos, insólito. Veo a Mi Santo a lo Trinity Matrix Reloaded encaramado encima de la cama y mirándome con cara de despiste.

Menos mal que no iba encuerado ni llevaba casco. Con el pijama ya impacta lo suficiente.

Conseguí que se ubicara, se bajara de la cama y se sentara en ella. Casi se queda frito allí sentado pero finalmente fue reconducido hasta su amiga la almohada y retomó el concierto de pedorreta y resoplo en do menor sin mediar palabra.

Yo ya estoy bastante curada de espanto pero, cuando recordé el episodio a la mañana siguiente, me sorprendió la calma con la que me lo había tomado. Mi Santo, por supuesto, no se acordaba de nada.

Próxima entrega: en cama ajena.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te entiendo...no sabes cuanto, ya me dirás como haces para acostumbrarte al rugido del orco de Mordor, porque yo después de 6 años y pico no lo consigo, y eso que vengo de una familia de "Grandes Roncadores" (parece el título de un documental..mmm...)...mi abuelo no solo roncaba sino que estornudaba como un mamut y mi señor padre...es como una cuchufleta de feria tamaño supersize..te taladra el tuetanosss!!!! mae mia!!
Pero coincido contigo en lo de hablar dormido, ahi si q me lo paso teta...:que si vienen los Mosqueperros (si si , mosqueperros), que si hay que salvar a la princesa que esta en la montaña, que si Luis Climent quedo 4º...en fin...
Ya estoy deseando leer la proxima entrega...
bnlc

Anónimo dijo...

SOY DULCI, QUE NO ME ACUERDO DE LA CONTRASEÑA LECHES

Inverosímil dijo...

No te preocupes Dul, que con la descripción de los ronquidos de tu abuelo y tu padre ya sabía que eras tú!

Supongo que debe ayudar que tengo el sueño bastante profundo. Los tapones son una opción pero entonces te pierdes los discursos.

El verano que viene les ponemos a dormir a los dos juntos y grabamos la jam session a ver qué sale.

Un besico.