viernes, 19 de junio de 2009

Día paranoico

Hay días que empiezan mal. Y no se sabe cómo van a terminar. Pero el mal puede tener muchas formas.

Puede consistir en que todo te salga del revés. Te tropiezas al levantarte de la cama, te espachurras el dedo meñique del pie izquierdo y eso es lo mejor que te pasa en el día.

Están los días rojos de los que hablaba Holly Golightly en "Desayuno con diamantes". Se supone que eran esos días en los que te sientes triste y no sabes por qué. A ella se le pasaba yendo a Tiffany's así que no sería muy grave.
Pero los días paranoicos son peores. No sabes muy bien cuándo ni por qué has empezado a sentirte observado y acosado pero así estás. Te mosqueas porque percibes que hay una conspiración cósmica que te persigue. Te desayunas con una bordería inesperada de alguien que vive contigo, un señor te mira raro según sales del portal, un coche te da un bocinazo impresionante cuando tú no has hecho nada… Básicamente te sientes como este chaval. Pero es que él lo disimula muy bien.

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